Tener una oficina corporativa, un despacho en el que dedicar horas y horas a sacar adelante tu negocio o una sede de referencia para tu empresa. Estos pueden ser los motivos que lleven a disponer de un espacio físico de trabajo. Pero, ¿cuánto estás dispuesto a pagar? o mejor, ¿cuánto vale tu oficina?
Todo gasto en el mundo empresarial conlleva una meditación previa con el fin de tomar la decisión más acertada y en este caso, intentar incurrir en el menor gasto posible. Por suerte, hay muchas empresas que pueden disponer de su propia sede, oficinas en porpiedad o en alquiler, decoradas y acondicionadas a medida, que son parte de la identidad corporativa. Pero también hay muchas otras empresas, PYME y autónomos principalemente, que no se plantean afrontar los costes de una oficina propia pero no quieren renunciar a disponer de un espacio de trabajo profesional referente donde desarrollar su actividad. Así se decantan por el alquiler de despachos u oficinas en centros de negocios o espacios compartidos.
Valor: Grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite. (RAE)
Estos profesionales se decantan por esta modalidad condiderando el valor que les aporta el conjunto de servicios y soluciones:
- secretariado: personal cualificado que atenderá y gestionará tareas administrativas
- ubicación preferente
- acondicionamiento de instalaciones
- mobiliario para cada puesto de trabajo
- conexiones telefónicas y datos
- acceso a otros espacios: salas de reuniones o de formación
- mantenimiento y seguridad
- servicios complementarios: mensajería, catering, impresión…